Corea del Norte dinamita las carreteras que la unen a Corea del Sur
Cuando ya no quedan puentes por dinamitar, a Corea del Norte le da por dinamitar carreteras. El régimen de Pyongyang prometió la semana pasada cortar por lo sano con el gobierno de Seúl y este martes ha pasado de las palabras a los hechos. Equipos de artificieros norcoreanos han volado con explosiones controladas la calzada de las dos carreteras todavía practicables -aunque bloqueadas de forma casi permanente- entre el norte y el sur de la península dividida.
Así lo ha podido observar el ejército de Corea del Sur, que ha respondido inicialmente a las detonaciones con fuego.
El objetivo son las carreteras que corren en paralelo a las vías de ferrocarril de Gyeongui y Donghae. Una, en el oeste de Corea, conecta la ciudad surcoreana de Paju con la zona franca industrial de Kaesong, en el norte. Esta, creada hace veinte años, llegó a albergar 124 firmas industriales surcoreanas, con especial relieve para Hyundai.