
Una bella rareza de Klimt emerge en la Tefaf de Maastricht
¿Has visto el Klimt? Con la Tefaf de Maastricht a punto de cerrar su primera jornada, se desvelaba otro de sus tesoros, una de sus estrellas más rutilantes cuyo raro brillo había pasado desapercibido, bajo las alargadas sombras de Picasso y Velázquez, en un rincón de la inmensa feria.
Es toda una rareza, un retrato de un príncipe africano pintado por Gustav Klimt en 1897 y a la venta por 15 millones de euros. Nadie había visto la delicada obra desde que 1928 se expuso en Pabellón de la Secesión de Viena, la meca del movimiento artístico vienés donde está el 'Friso de Beethoven', obra maestra del autor de 'El beso'.
'El príncipe Guillermo Nii Nortey Dowuona' retrata a un varón africano de origen noble, miembro de la estirpe real de la tribu Osu de Ghana. Klimt y su amigo Franz Matsch y se empeñaron en inmortalizarlo e hicieron sendos retratos. Ambos lo habían conocido en 1897 en un espectáculo folclórico que recaló en Viena. Klimt optó por una pose clásica en tres cuartos que resaltaba la belleza del modelo. Una pieza de singular rareza en la producción del artista que altera elementos del periodo que abandonaba y con otros de su nuevo y rompedor estilo 'Secession'.