Salvaje entrada de Wilfried Singo sobre Donnarumma
Pa' habernos matao. Si a Antonio Resines le sirvió para titular un libro que recordaba su vida, a Gianluigi Donnarumma le tiene que venir al pelo para explicar la entrada que sufrió el miércoles. Fue un 'sin querer' de Wilfred Singo, defensa del Mónaco. Se enfrentaban al PSG, líderes de la liga francesa en la que los del principado van terceros. Era un partido de los de no hacer prisioneros y quedó claro en el minuto 20.
El jugador marfileño, muy pasado de revoluciones desde el inicio, se lanzó con todo en una contra que podría servirles para cobrar ventaja. La ocasión pintaba mejor cuando Singo lanzó el sprint. Pero el pase iba largo, Donnarumma, portero del PSG salió bien y no quedaba otra que saltarle y volverse a defender.
Singo ya tenía una amarilla. Allí no iba a hallar nada bueno. Sin embargo, midió mal, no logró evitar al cancerbero italiano y los tacos de su pie derecho acabaron en la cara del rival. La escena es escalofriante. Tan inimaginable que el árbitro no pitó nada. No expulsó al africano. No señaló falta. Tampoco el VAR vio necesario intervenir. El árbitro solicitó ayuda a los responsable del videoarbitraje, pero nada.