
Rahm se da un homenaje en la ronda final
La cita en la capital ha servido para encumbrar a Marco Penge, que llegaba con la vitola de ser el golfista de moda por su descomunal pegada y sus éxitos del curso pero que con este nuevo título en su carrera ha demostrado que es mucho más que eso y que ha venido para quedarse.
Sufrió sin embargo el inglés para alzar el trofeo ya que después de liderar la clasificación hoyo tras hoyo a pesar de completar un recorrido muy irregular su compatriota Daniel Brown hizo birdie en el 18 y forzó el desempate. Salió mejor Brown, tuvo el título en sus manos, pero su cansancio y su desgaste por una lesión en el cuello abrió de par en par las puertas del título a Penge.
Que Rahm tiene tirón quedó claro a las once menos veinte de la mañana en el emblemático tee del 1. Allí le esperaban numerosos aficionados para brindarle su apoyo aunque sus posibilidades de levantar el trofeo quedaron enterradas la víspera. Sea cual sea el resultado el de Barrika nunca se deja ir.