Quien más contamina paga más: la explicación al nuevo 'tasazo' a la basura
Los españoles deberán pagar a partir del año que viene un impuesto más: una nueva tasa de basuras. No tiene nada que ver con lo que siempre se ha pagado hasta ahora, normalmente unido a otros conceptos como el IBI o el recibo del agua, dependiendo del municipio.
Se trata de una nueva tasa cuya recaudación debe ir destinada en exclusiva a cubrir los gastos de recogida, tratamiento y gestión de todos los residuos urbanos de cada ciudad. El nuevo impuesto -como todos- no ha sido bienvenido: las protestas no han tardado en hacerse notar. Pero el cambio viene con una letra pequeña que explica su verdadero motivo.
Y tiene más que ver con la forma que gestiona España su basura que con hacer caja.
Hasta ahora, sólo alrededor de entre un 30 y 40% del coste de este servicio se cubría con lo recaudado entre la ciudadanía, calcula Carlos Arribas, experto en residuos de la organización Ecologistas en Acción. El gasto total se cubría con otras partidas del presupuesto municipal. Pero la reforma de la Ley de Residuos de 2022 introdujo este nuevo concepto -tasa exclusiva- para que la gestión de la basura de las ciudades fuese sistema independiente de otros conceptos y así, «sostenible», tal y como exige la UE.