
¿Podemos notar, de espaldas, que nos están mirando fijamente?
Eso que nos acaba de pasar y que cualquiera ha podido experimentar alguna vez en la vida tiene un nombre casi tan extraño como el fenómeno en sí: escopaestesia. Es el que le dio el psicólogo Edward B.
Titchener en 1898 –'scopaesthesia', en inglés– quien realizó una serie de experimentos después de que varios estudiantes le explicaran que podían «sentir» cuando les miraban fijamente aunque no pudieran ver a esa persona. ¿Qué resultado dieron esos experimentos? Negativo. No podían.
Años después el investigador británico Rupert Sheldrake anunció que había logrado resultados positivos pero otros científicos, como David Marks y John Colwell, explicaron que se debía simplemente, al aprendizaje de patrones por parte de los participantes. No, no se trataba de una capacidad extrasensorial (para decepción de los parapsicólogos de la época).