
Oughourlian se hace fuerte en Prisa tras la ampliación de capital
Según informó Prisa en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía pondría en el mercado alrededor de 100 millones de acciones sin derecho de suscripción preferente; es decir, los actuales accionistas no tendrían un periodo de compra exclusivo. Una decisión que se produce en pleno enfrentamiento entre los accionistas, quienes, según fuentes del sector, se encuentran divididos entre los partidarios del inversor francés con raíces armenias y el bloque cercano a Moncloa, representado por José Miguel Contreras.
La compañía, en su comunicación a la CNMV, señaló que los fondos obtenidos en esta ampliación están destinados a cancelar, vía recursos propios, un tramo de su deuda junior, por importe de 39,992 millones de euros, por la que pagaba intereses más altos: euríbor más un diferencial del 8%. La cancelación es una condición suspensiva exigida por los acreedores financieros para la formalización de la nueva refinanciación de la deuda.
Sin embargo, tras este movimiento se esconden tensiones y presiones por hacerse con el control del holding de medios, y que a mediados de este mes el máximo accionista de Prisa dejó por escrito en un editorial publicado en El País: «Sería inaceptable que, cuando estamos recordando que hace ya 50 años murió el dictador Francisco Franco, alguien cayera en la tentación de tratar de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien directamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento», afirmó Oughourlian.