Kamala Harris se corona candidata con un llamado a la unidad para frenar el regreso de Trump
Kamala Harris fue proclamada ayer candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, en el último día de una convención nacional marcada por el emotivo adiós de Joe Biden y por la unidad mostrada por todos los pesos pesados y todos los sectores del partido en torno a la actual vicepresidenta.
Este es, sin duda, el momentum de Harris. Sale muy reforzada del cónclave demócrata, las encuestas muestran por primera vez una ligera ventaja sobre Donald Trump al empezar a captar votos independientes, en especial en algunos de los estados bisagra que serán decisivos en noviembre, y ha desatado una oleada de donaciones que está batiendo récords.
En menos de un mes, desde que Biden fue forzado a tirar la toalla y renunció a la reelección, Harris ha logrado dar la vuelta al relato que ya daba a Trump como ganador e incluso situarse como favorita a la Casa Blanca. Anoche aceptó la nominación presidencial tras darse un baño de multitudes y en un momento especialmente dulce.