Kamala Harris devuelve a los demócratas la esperanza perdida
Pero lo interesante es ver cómo, a diferencia de lo sucedido en anteriores citas electorales, los estadounidenses tendrán que elegir entre dos candidatos con ideologías sustancialmente más distanciadas entre sí: pueden dar el poder por primera vez a una mujer, además de color -que no negra, como dicen algunos- y nacida en el seno de una familia de clase media, o devolvérselo a un hombre millonario que representa el neoliberalismo más radical y los valores más conservadores.
Las diferencias ideológicas entre los dos candidatos son sustancialmente mayores que las existentes en su día entre Bill Clinton y George Bush padre o Bob Dole, y Barack Obama y John McCain o Mitt Romney. Todos ellos jugaban en el centro del espectro político americano, mientras que ahora las posturas están más distanciadas.
Por eso, hoy nos centramos en este cambio y en las sorpresas que han dado Elon Musk y Vladímir Putin con su irrupción en la campaña.