Julián Álvarez, el líder silencioso que enamora al Metropolitano
No lleva ni medio año de rojiblanco y le costó algunas jornadas entrar en escena como actor principal, pero parece que se hubiera criado en la ribera del Manzanares. Ya es un ídolo entre los parroquianos colchoneros, que le comparan con otros delanteros tan bien ponderados como Diego Forlán, el Tigre Falcao o el Kun Agüero, ídolo primero y denostado luego por sus flirteos con el Real Madrid.
A sus 24 años, la Araña es un poco la mezcla de todos. No es un ariete puro y rematador de área, ni un driblador, ni es poderoso en el juego aéreo porque solo mide 170 centímetros, pero define con gran clase, es muy inteligente en sus movimientos, es versátil, puede desequilibrar partiendo desde cualquier zona del frente del ataque y, además, corre, trabaja y se faja en defensa como un advenedizo en busca de su primer gran contrato.
Sus números le avalan. Ya suma 16 goles en 31 partidos con el Atlético, un promedio de más de medio tanto por cita. De ellos, seis los ha anotado en solo siete encuentros de Champions, otros tantos en la Liga y cuatro en la Copa del Rey. Excelentes guarismos para un recién llegado que aún se está adaptando y procede de otro equipo, otra liga y otra forma de jugar, ya que Guardiola y Simeone son diametralmente opuestos en la búsqueda del mismo fin. Está ya a solo tres goles de superar sus mejores registros en el Manchester City, donde el curso pasado firmó 19 goles en 54 partidos.