Julián Álvarez lidera una remontada heroica del Atlético ante el Leverkusen

¡Julián, qué bueno que viniste!. Un doblete del delantero argentino, un jugador diferencial que derocha clase, coraje y corazón, rubricó una remontada memorable desde lo anímico del Atlético ante un Bayer Leverkusen que fue mucho mejor al principio, pero no supo gestionar el choque y pecó de inexperto desde que Pablo Barrios fue expulsado a los 23 minutos. Y mucho menos aún en la segunda mitad, cuando el ejército Xabi Alonso sucumbió ante un rival extraordinario desde la fe, no tanto desde el juego.

Para que el Atlético afronte la última jornada en Salzburgo entre los ocho mejores, resultó clave el empate que se sacó casi de la nada la Araña en los primeros compases de la segunda mitad y también la expulsión de ecuatoriano Hincapié a un cuarto de hora del final gracias al infatigable Giuliano, un tipo joven pero que, como buen argentino, maneja de maravilla ese otro fútbol que en el catecismo del Cholo es un mandamiento innegociable.

El milagro colchonero se consumó tras una porfía de Correa que terminó Julián Álvarez con grandeza en el 90. Le quedaron fuerzas incluso para driblar al portero y definir con poco ángulo. Fue uno de esos choques con el espíritu del Calderón que siempre se recordará en el Metropolitano.Es solo la fase de grupos, pero este tipo de victorias refuerzan la moral y los principios.