Israel justifica la ocupación de Cisjordania por los contantes ataques con cohetes de Hezbolá
La mayor operación de Israel en Cisjordania desde la segunda intifada entra en su segunda semana y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró este miércoles que hasta ahora el ejército se ha limitado a «cortar el césped», pero que eventualmente necesitará «arrancar las raíces». A la sombra de la guerra en Gaza, aumenta su presión en los territorios ocupados, sin perder de vista la frontera norte, donde Hezbolá lanzó más de setenta cohetes, el mayor ataque de los últimos días, aunque apenas causó daños.
«El aumento del terrorismo en Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania) es una cuestión en la que debemos centrarnos en todo momento. Estamos inmersos en un ataque para prevenir el terrorismo», declaró Gallant sobre una operación que deja ya 33 muertos, 130 heridos y decenas de detenidos.
El ejército se ha desplegado de manera importante en las ciudades y campos de refugiados del norte de los territorios ocupados como Yenín y Tulkarem y planea quedarse «el tiempo que sea necesario» hasta acabar con la amenaza de los distintos grupos armados de la zona, insisten sus mandos. Se trata de grupos afines a Hamás y Yihad Islámica que cuentan con pocos y mal equipados milicianos.