
Insoportable fracaso en Gaza
El retorno de las hostilidades en Gaza deja un inevitable sabor a fracaso tras una semana de tregua. De nuevo la ofensiva del ejército israelí se ha desatado con la brutalidad y el desprecio a los principios humanitarios.
Los combates vuelven a la franja de espaldas a la permanencia de rehenes secuestrados por el grupo terrorista Hamás –los cálculos del propio gobierno de Benjamin Netanyahu hablan de cerca de 140 personas– y, por supuesto, a la situación de emergencia que sufre la población civil palestina.
No queda en el derecho internacional resquicio que justifique la operación que está pulverizando el mayor campo de refugiados del mundo con miles de civiles muertos, mientras se desvía la atención hacia polémicas diplomáticas de ínfima calidad.