Gran Canaria, epicentro de la lucha europea contra el calentamiento global
Manuel Trujillo «Barranquera I», durante varios años, trabajó en Cuba porque la lucha canaria en la isla caribeña entrara en los colegios y se difundiera por todo el país. Fue uno de los grandes divulgadores del deporte vernáculo en la Cuba de Fidel.
Fue un camino duro y lleno de dificultades, por la reticencia de las autoridades cubanas en un principio, pero Barranquera I, con ese tesón que le caracterizaba, cuando se estableció definitivamente allí y apostó por su deporte, incluso con dinero de su propio bolsillo, y hasta que no consiguió su propósito, no desfalleció. Convenció a Fidel Castro que podía ser bueno para los niñas y niños cubanos, en especial por los valores que transmite y según fuentes de la Universidad Manuel Fajardo, se formaron en su etapa, hasta 162 equipos que realizaban lucha canaria.
Su legado está ahí para la eternidad, a pesar de las diferencias con autoridades venidas de las islas, se le reconocerá el 21 de octubre, en la Universidad Manuel Fajardo de La Habana, donde le llamaban «el profe», le realizará un merecido homenaje y reconocimiento por su labor en pro del vernáculo deporte.