El Madrid, listo para el Clásico
El Real Madrid demostró contra el Borussia Dortmund que no se le ha olvidado jugar bien al fútbol. Protagonizó una de sus acostumbradas y espectaculares remontadas, que le dan la confianza que no tenía antes de un Clásico que se presenta apasionante. Los de Ancelotti volvieron a ofrecer dos caras, una de desorden y caos, como en muchos de sus partidos de esta temporada, y en la otra fue un ciclón ofensivo que arrasó al equipo alemán, que ayudó dando un paso atrás.
Una segunda parte que da confianza a un equipo que lleva dando bandazos desde que empezó el curso sin encontrar su mejor versión. Mucha culpa la tuvo Vinicius, que se echó el equipo a la espalda para destrozar con sus jugadas a un rival incapaz de frenarlo. Hizo un hat-trick para recuperar la magia perdida. A esto se sumó un equipo solidario, intenso y con actitud para ganar un partido que tenía perdido en el primer tiempo.
Ancelotti destacaba ese cambio de actitud. Los datos demuestran la pereza de los blancos, que en el primer tiempo corrieron cinco kilómetros menos que los alemanes. En la segunda, equilibró el esfuerzo, para correr medio kilómetro menos. Apareció la actitud, la intensidad y la solidaridad para inclinar el campo hacia la portería de Kobel. La calidad hizo el resto.