
El Gobierno encara el curso con la ofensiva parlamentaria del PP y la presión de Junts y ERC
El Partido Popular, por su parte, quiere ahondar en la debilidad en el Congreso y reclama plenos extraordinarios por corrupción, incendios, inmigración, la quita de la deuda o el procesamiento del fiscal general, Álvaro García Ortiz. Será este martes cuando la Cámara Baja decida si cita al presidente Pedro Sánchez y otros ocho ministros para dar cuentas sobre estos asuntos. Se volverán a testar así los apoyos con los que cuenta el líder socialista y el termómetro en el que se medirá la actividad parlamentaria en el comienzo del nuevo curso político.
Los independentistas, hueso duro de roer para la coalición de PSOE y Sumar, anuncian que ha llegado el momento de la verdad en su alianza. Será en el ecuador de la legislatura, en un momento de debilidad para Sánchez por los casos de corrupción que afectan a su entorno familiar y a sus antiguos estrechos colaboradores. «En otoño, puede que pasen cosas que no han pasado hasta ahora, porque ya hemos dado tiempo suficiente», advirtió el pasado martes Puigdemont desde el sur de Francia.
En su partido afirman que no fue un nuevo ultimátum, pero sí un aviso y que se acerca el momento de tomar decisiones sobre el futuro de la legislatura.