Ecodiseño para aumentar la vida útil de los envases
Tras un viaje al supermercado, cualquier persona acabará volviendo a casa con unos cuantos envases. También se enfrentará a ellos si necesita productos de perfumería o si se va a ver una película al cine y se compra algún menú con sus refrescos. Los envases forman parte del día a día, son necesarios para poder distribuir muchos productos y son, en paralelo, un problema medioambiental, porque después de su uso requieren de un reciclado específico y selectivo para que no acaben en la basura.
Sin embargo, tanto las normativas que obligan a ser más verdes como las propias estrategias de las corporaciones -que buscan reducir el gasto y su huella- están empujando a los envases a una reinvención. La ley ya apunta que el peso de los envases tendrá que ser en 2025 un 13% menor que el que tenían en 2010 o que deberán ser reciclables por completo para 2030. Las normativas europeas obligan igualmente a incorporar materiales reciclados, como plásticos, en su fabricación.
Desde Ecoembes recuerdan, al hilo de la Semana Europea de Prevención de Residuos, que el objetivo prioritario es, justamente, alcanzar una circularidad plena de los envases. En resumidas cuentas, que de ser un residuo se vuelvan a reintegrar tras el uso en el ciclo de vida de los productos.