
Bruselas, la ciudad siempre en obras
Uno de los principales puntos negros de la ciudad se encuentra en el corazón del barrio europeo. La rotonda de Schuman -de paso obligado para entrar en las instituciones europeas- lleva en obras desde noviembre de 2023 y atravesarla se ha convertido en una auténtica gincana.
Los días de lluvia, muy habituales en Bruselas, dejan curiosas estampas, con funcionarios trajeados serpenteando entre zanjas y saltando charcos. Los trabajos de remodelación de Schuman -que cuentan con un presupuesto de 25 millones de euros- también han afectado a varias líneas de autobuses, con desvíos que cambian casi a diario, y no se espera que el proyecto acabe hasta el verano de 2026.
Los bruselenses también se han acostumbrado a convivir con el gran agujero abierto en las inmediaciones de la Estación Central,y que se conoce popularmente como 'el boquete de Central'. Los cambios cirulatorios son importantes y los peatones optan por atravesar la zona a través del paso subterráneo del metro, mucho más rápido que el desaguisado que hay en la superficie, con numerosos obstáculos y pasos de cebra imposibles.