2Foto© elpais.comAragonès insiste en que la investidura debe servir para avanzar en el referéndum
El giro de guion de Carles Puigdemont, dispuesto a investir al candidato socialista, ha descolocado al movimiento secesionista, que en cualquier caso, exibirá este domingo más unidad que en años precedentes. El acto de conmemoración del año pasado acabó como el rosario de la aurora, con pitada, abucehos e insultos hacia Carme Forcadell, dirigente de ERC que tomó la palabra en el acto convocado por las entidades soberanistas.
La amnistía y las bases de un nuevo referéndum condicionan la investidura. Aragonès ha pronunciado un discurso institucional desde el Ayuntamiento de Fonollosa (Barcelona), desde el que ha reivindicado el 1-O y ha aprovechado para presionar a Pedro Sánchez, pues ha insistido en situar el referéndum en la ecuación para su investidura, como la polémica moción aprobada por el Parlament esta semana.
Ha señalado que hay margen para ponerse de acuerdo en las negociaciones, pero ha advertido al mismo tiempo que el acuerdo para la investidura debe servir para «avanzar en el referéndum». Hay exigido la amnistía como paso necesario para que regresen los políticos huidos al extranjero y para que nadie más entre en prisión por su implicación en el 'procés'.