Weghorst alivia al intervencionista Koeman
La alarma generada en el centro de Hamburgo por un perturbado que fue abatido a tiros por la policía tras amenazar con una especie de piolet a la gente, no perjudicó el extraordinario ambiente de un partido con alternativas que resolvió en el tramo final Weghorst, nada más entrar en lugar de Memphis, pero en el que las aficiones estuvieron bastante por encima de los jugadores. Aprovecharon la cercanía a Alemania, país fronterizo con Polonia y Países Bajos, para desplazarse en masa.
Ganó con justicia el equipo de Ronald Koeman, merced a dos asistencias de Aké a Gapko y al ariete del Hoffenheim, pero le costó remontar a un rival que se adelantó en una acción de estrategia y fue castigado por replegarse en exceso. Y cuando trató de estirarse, acusó las ausencias clave de Lewandowski y Milik. La 'Oranje' estará en octavos, pero debe progresar para poder ser incluida en el ramillete de favoritas.
Ambas selecciones evidenciaron estar lejos de su glorioso pasado en una cita con reminiscencias históricas. Medio siglo atrás, el Mundial del 74, el deseado duelo entre estos dos países no pudo disputarse. Se coronó la República Federal Alemana de Beckenbauer y el Torpedo Müller, pero holandeses y polacos fueron los más vistosos.