Un Girona de Champions da el 'sorpasso' al Barça y hace campeón al Madrid
Tarde inolvidable para el brillante, versátil y dinámico equipo de Míchel, aciaga para Xavi y su tropa, que se hundió cuando mejor estaba, e involidable para Cristian Portugués, Portu, un jornalero del fútbol que dinamitó el duelo. Entró al campo a los 65 minutos, con 2-3, el Barça gustándose y el Girona aparentemente sin oxígeno, y en un visto y no visto el murciano empató, asistió a Miguel Gutiérrez y dibujó un disparo antológico que sorprendió a Ter Stegen.
Difícil imaginar ya un comienzo tan movido. Son dos equipos valientes que arriesgan, pero no tanto como para disfrutar de dos goles en cuatro minutos y sentir máximo peligro en cada ataque. Bendita locura en Montilivi, pero cierto malestar en Xavi y Míchel. El primero introdujo como principales sorpresas en el once a Fermín y Sergi Roberto en lugar de Raphinha y Pedri, quizá para reforzar más el centro del campo, y el preparador madrileño se decantó por Tsygankov en vez de Yan Couto. Cuatro en el fondo y Eric García de lateral derecho.
El Barça se adelantó en un pispás, frutó de una acción de manual. Lamine Yamal se retrasó, sacó de posición a los zagueros y filtró un pase enorme que Christensen definió como si fuese un delantero de alto nivel. Perfecto control con el pecho y disparo cruzado sin dejar caer el balón. Nada más sacar de centro, igualó el Girona, que aprovechó la caraja defensiva de los culés. Iván Martín volvió a dejar muy señalado a Araujo, que se fue enseguida al césped, y su caramelo lo saboreó Dovbyk.