Sombreros, sedas y otros 'bombones' suizos

En el centro financiero de Suiza, y más en concreto en su Museo Nacional, se puede disfrutar de 'Accesorios. Objetos de deseo', una muestra de complementos provenientes de los fondos de la institución, buena parte de ellos confeccionados en el país, más conocido por sus chocolates y relojes que por sus complementos de moda.

«Además del 'pussyhat', que no es de origen suizo, aunque el modelo que exponemos sí está realizado por una mujer de esta ciudad, mostramos un gran número de sombreros fabricados aquí, otros accesorios para la cabeza, alfileres...», explica la comisaria de la muestra, Andrea Franzen, quien presume de atesorar en el museo toda la colección del archivo de Abraham GZ, el insigne fabricante de tejidos que creó los más extraordinarios para grandes diseñadores como Gabrielle Chanel y el mencionado Balenciaga, cuyos patrones alcanzaron la categoría de arte por primera vez en el país alpino, donde la industria textil es una de las más antiguas.

En la segunda mitad del siglo XIX, Zúrich era el segundo productor de sedas del planeta y su tafetán negro tenía fama mundial.