
Skjelmose rompe los esquemas de Pogacar
El danés lloraba de emoción en la línea de meta, y no era para menos. No solo acababa de ganar una carrera de muchísimo prestigio, considerada el sexto monumento del calendario, sino que lo había logrado ante dos figuras como Pogacar -vigente campeón del mundo, del Tour de Francia, del Giro de Italia o del Tour de Flandes- y como Evenepoel, campeón olímpico y que ha regresado como una moto tras recuperarse de su accidente en invierno.
Van der Poel se ha marchado de vacaciones, pero la entrada en acción de Evenepoel no rebaja la expectación de lo que queda de temporada de clásicas. El belga de 25 años es un corredor único, capaz de romper todos los esquemas incluso a quienes son superiores a él.
Pogacar atacó a 47 kilómetros de meta aprovechando un acelerón de Julian Alaphilippe. Los dos se marcharon solos y Evenepoel, viendo las piernas que tuvo después, cometió el error de entrar en el Gulperberg muy mal posicionado. Vio el movimiento a 50 metros y tardó cuatro kilómetros en llegar a la cabeza de grupo, distancia en la que los líderes de la carrera abrieron un hueco de medio minuto, aunque el francés no duró mucho a rueda de Pogacar.