Rusia investigará si un misil de su defensa antiaérea derribó el avión de Kazajistán
El avión de pasajeros de Azerbaijan Airlines se estrelló cerca de la ciudad de Aktau, en Kazajstán, el día de Navidad, lo que provocó especulaciones sobre un posible derribo por parte de Rusia. El avión, un Embraer 190, realizaba un vuelo de Bakú, Azerbaiyán, a Grozni, Chechenia, con 69 personas a bordo, incluidos cinco miembros de la tripulación. En el accidente han muerto al menos 38 muertos y 29 han quedado heridos, muchos de ellos de gravedad.
Si bien las autoridades inicialmente sospecharon que la causa del accidente fue una colisión con aves, más tarde se reveló que uno de los tanques de oxígeno del avión explotó. Esta revelación, junto con el desvío significativo del avión de su ruta prevista y la aparición de agujeros en el fuselaje, ha alimentado las teorías de que el avión pudo haber sido alcanzado por un misil antiaéreo ruso.
Bogueros militares rusos y algunos analistas de aviación han señalado que la zona sobrevolada por el avión había sido militarizada por las fuerzas rusas y que Grozni, el destino previsto del avión, estaba siendo atacado por drones ucranianos en el momento del accidente. Añaden que los agujeros en el fuselaje se asemejan a los daños causados por la metralla de un misil.