Marc Casadó ya no es un parche
Marc Casadó ya no es un experimento con el que tapar agujeros. El canterano, de apenas 21 años, cerró una semana magnífica ante el Bayern de Múnich y el Real Madrid y demostró que tiene sitio en el nuevo Barcelona diseñado por Hansi Flick. Su fondo físico, su capacidad para ganar disputas y la facilidad que tiene para manejar la pelota han convencido al técnico germano, que sabe que puede confiar en él. Ni siquiera el regreso de futbolistas como Frenkie de Jong o Gavi parece inmutar a un jugador que ha llegado a la élite para quedarse.
«Es increíble. Si sabes de donde viene y le ves jugar ahora, todo lo que ha mejorado... Es increíblemente bueno en defensa y también con el balón en los pies. Estoy muy feliz, todos ven la calidad de estos jugadores», afirmó Flick la pasada semana tras el duelo contra el Bayern al ser preguntado por Marc Casadó. El técnico germano se rindió ante la explosión de un jugador con el que muy pocos contaban cuando arrancó la pretemporada, pero que se ha ganado por derecho propio ser un fijo en el once azulgrana.
Y es que Marc Casadó reúne todas las condiciones que Flick quería para su mediocentro perfecto. Como ya hiciera con Joshua Kimmich en el Bayern, el de Heidelberg ha moldeado a un jugador todoterreno que es capaz de ser uno de los líderes de la presión en campo contrario, que sabe retroceder cuando esa táctica no funciona y que además tiene fluidez con la pelota.