
Italia aprueba tras décadas de retrasos la construcción de un puente con Sicilia
El consorcio Eurolink, participado al 22,4% por la empresa española Sacyr, será el encargado de levantar la infraestructura sobre el mar Tirreno. «Un puente así ejercerá de acelerador del desarrollo», destacó Matteo Salvini. El viceprimer ministro asegura que será un motor de crecimiento para Calabria y Sicilia y que generará miles de empleos. El también ministro de Infraestructuras dice que los buques de carga procedentes de Asia podrán atracar en la isla y sus mercancías serán transportadas en trenes de alta velocidad al resto de Europa.
Con una anchura de 60 metros, el puente tendrá dos vías ferroviarias en el centro (200 trenes al día) y tres carriles de circulación de vehículos a cada lado (6.000 por hora). La estructura colgará de dos cables tensados entre dos torres de 399 metros de altura. Está diseñado para resistir la actividad sísmica de la zona y los allí habituales fuertes vientos. De hecho, la previsión es que podrá seguir abierto incluso con ráfagas de 150 kilómetros por hora.
El estrecho de Mesina se encuentra sobre una falla sísmica donde un terremoto de 7,1 grados causó la muerte de más de 75.000 personas en 1908 y provocó tsunamis devastadores en las zonas costeras. Son, además, aguas turbulentas. Las corrientes arrancan de cuajo las algas del fondo marino y las olas son visibles desde el espacio. Por algo situó allí la mitología griega a Escila y Caribdis, los dos monstruos marinos que aterrorizaban a los navegantes.