
Guirassy dobla a un gran Monterrey y el Dortmund se cita con el Real Madrid, pero sin duelo entre los Bellingham
Dicen los nativos que Atlanta nunca duerme. Tampoco dejan de caer tormentas apocalípticas a última hora de la tarde. Son torrentes de temperatura tibia como comprobó la hinchada de Monterrey cuando desfilaban por el Parque Olímpico que linda con el modernista y funcional Mercedez Benz. Les dio igual.
Los más de 25.000 fanáticos de los Rayados soportaron el chaparrón y las descargas eléctricas que en el horizonte rajaban el cielo. Ya bajo la cúpula que cierra el coliseo considerado por la FIFA una de las joyas con vistas al Mundial de selecciones del próximo año, asistieron a una derrota que su equipo vendió cara al Borussia Dortmund. Este será el rival del Real Madrid en los cuartos de final.
El duelo tenía el atractivo del enfrentamiento de los Bellingham, pero el menor la chafó al ver una tarjeta amarilla que le impedirá estar en Orlando el próximo sábado.