Entre bolsillo y el ego: ¿Se da más importancia a los premios que a las becas?
Los premios que se reparten en el mundo del cómic no siempre son remunerados, pero suponen un buen incentivo para la venta de ejemplares, sobre todo en ferias y eventos en torno a la historieta.
En algunas ocasiones los galardones van acompañados de una cantidad notable que permite a la persona premiada trabajar con más holgura, como es el caso del Premio Finestres de Cómic en Catalán, impulsado por la conocida librería barcelonesa, dotado con 25.000 euros, un buen respiro para elaborar el proyecto.
Este año ha caído en manos de Nadia Hafid ('Chacales') e inició su andadura con un nombre veterano de la talla de Max, también ganador del primer Premio Nacional de Cómic en 2007 con 'Bardín, el superrealista' (La Cúpula), cuya entrega marcó un antes y un después en el reconocimiento mediático del arte secuencial.