
Elon Musk y Sam Altman irán a juicio en diciembre por el cambio de modelo de negocio de OpenAI
Musk y Altman, otrora amigos y compañeros de aventura empresarial, son actualmente los protagonistas de una batalla por el control y dominio del sector de la inteligencia artificial. El empresario sudafricano y dueño de Tesla y SpaceX, Elon Musk, fundó en 2015, junto con otros empresarios —entre ellos Altman—, la organización OpenAI, pero la abandonó mucho antes de que esta se convirtiera en uno de los grandes casos de éxito tecnológico y empresarial de la historia.
Con la premisa de desarrollar la inteligencia para el bien de la humanidad y no para el beneficio corporativo —esta es la misión fundacional de OpenAI según sus principios—, la compañía, que ahora está valorada en más de 150.000 millones de euros y es el deseo de inversores, está replanteando su modelo de negocio para poder financiar mejor el desarrollo tecnológico de la IA. Un giro de 180 grados que el fundador de Tesla rechaza, acusando a Altman de traición hasta el punto de llevarle a los tribunales estadounidenses.
Musk presentó una demanda en 2024 contra OpenAI por fraude, incumplimiento de contrato y violación del deber fiduciario debido a los intentos por cambiar su estructura corporativa. Es un camino judicial centrado en detener la conducta «ilegal» de OpenAI, según el empresario sudafricano.