
El rodeo de toros, un deporte de alto riesgo que cuesta la vida a un vaquero
Con unos precoces comienzos en el ruedo, ya tenía siete años de expèriencia sobre los toros en competiciones para aficionados. Cuando sucedió el trágico accidente, competía en una feria juvenil en Texas, Estados Unidos. El toro que montaba lo derribó en la segunda ronda del Xtreme Bulls del condado de Wharton, frente a unos 2.500 asistentes, que seguían sus movimientos.
Al caer, el furioso animal le pisó el cuello. A pesar del golpe, Grant logró levantarse y correr a las barreras, donde había un equipo de paramédicos, que le atendió, según los medios locales. El fallecimiento del jinete se notificó cuando la Asociación de Vaqueros Profesionales de Rodeo anunció su deceso, al día siguiente. Durante varias horas Grant estuvo entre la vida y la muerte en un hospital de Houston, a donde le llevaron en helicóptero. Al principio se creyó que sobreviviría.
Nacido en Laramie, Wyoming, Grant había ganado unos 15.000 euros en premios, como profesional. La familia de Grant aseguró, en declaraciones a la cadena de noticias estadounidense ABC, que él conocía los peligros a los que le exponía su oficio y siempre se protegía con un casco de hockey y un chaleco antibalas.