
El lugar entre España y Portugal donde a los vecinos se les llama dudosos
Los despertares armónicos están garantizados en la Raya. Hoy amanecemos en medio de naranjos, kiwis y olivos, junto al río, en la Posada Quinta de la Concepción, que Manuel y Montse abrieron en 1997 en el término municipal salmantino de Hinojosa de Duero. ¿Naranjos y kiwis en la Meseta? Pues en la Meseta, no, pero en la Raya, sí, que, justo aquí, se precipita en un valle profundo, el único enclave castellano-leonés de clima mediterráneo.
Desayunamos en el salón de la posada. A través de las cristaleras, nos dejamos llevar por una neblina voluptuosa que juega con el agua del Duero. Nos asombra la belleza escarpada y salvaje de los riscos, pero la mermelada casera de mora y manzana nos devuelve a la realidad y reaccionamos. Nos espera la Raya en la provincia de Cáceres. Partimos.
Nuestra primera parada es el Val do Xálima, tres pueblos fronterizos, 'Us tres lugaris': Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo a la sombra del monte Jálama, un inesperado enclave idiomático en la Sierra de Gata.