Cuando la tierra era de Nadal
Sin ir más lejos, pensemos en los diferentes asuntos políticos que nos ocupan. Los dos partidos más importantes, el PSOE y el PP, han tenido enormes reveses judiciales, destacando por un lado la trama de Andalucía y por otro el denominado caso Gürtel. ¿Han sido las penas justas y equilibradas? ¿O simplemente ha caído algún chivo expiatorio? El tema es que se percibe una impunidad lamentable y preocupante en las más altas esferas, especialmente a partir de los altos cargos del Estado y de las instituciones internacionales.
El rey emérito Juan Carlos compite con otro emérito: Jordi Pujol. El primero ha creado una fundación para financiar a sus queridas hijas, Elena y Cristina. El segundo no parece haber purgado sus penas. Da la sensación de que en ambos casos tienen establecida una red inmensa en la que se manejan grandes cantidades de dinero, favores e influencias.
Pocas dudas hay relacionadas con la inmensidad de sus fortunas. No se trata sólo de que no hayan ido a la cárcel. Ni siquiera han restituido los bienes logrados de manera ilegal, aunque la especialidad de ambos es el cobro “alegal”. Regalos, obsequios.