Bellingham salva a Inglaterra y Kane hunde a Eslovaquia
Una chilena de Jude Bellingham en el minuto 95 salvó a Inglaterra del oprobio de la eliminación. A punto de que expirara el tiempo añadido se encontro solo y con un balón que venía hacia él de un múltiple salto en un desesperado saque de banda. Iba a ser la última oportunidad. Y la aprovechó.
Para que Inglaterra dispusiera 30 minutos más. No necesitó tanto tiempo. Al reglamentario minuto 91, el primero de la prórroga, un mal tiro de Eze fue a la cabeza de Bellingham y esa prolongación encontró la de Harry Kane, extrañamente solo igual que Jude antes, hundiendo a Eslovaquia, propinándole en un mazazo del que no pudo recuperarse porque carecía además de los mejores hombres, progresivamente sustituidos para aguantar un resultado que se transformó.
Miró Bellingham en la pantalla gigante que pende del techo cómo había sido su gol. No había tenido tiempo para recapacitar de tan improvisada y fugaz que fue la jugada, mientras la grada inglesa cantaba 'Hey Jude', agradecida y feliz por no haber pasado por la vergüenza de volver a casa tan merecidamente como Italia. Se enfrentará ante el verdugo del campeón, Suiza, el próximo sábado.