«Vamos a darle la vuelta a este país, lo sanaremos y lo haremos mejor que nunca»
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Cuando ocurre una desgracia como la sucedida en Valencia, el ser humano es capaz de sacar lo mejor de sí mismo. Lo vemos en los miles de personas voluntarias que, escoba en mano, buscan cómo ayudar a quien lo ha perdido todo. Sin embargo, también hay quien aprovecha la desgracia para beneficio propio. Más de cien personas han sido detenidas por saqueos. Hay quien se ha llevado joyas o televisores. Pero también quien revende botellines de agua sisados a 4 euros. Una buena condena sería ponerles a trabajar al servicio de una comunidad que ahora necesita más manos que nunca.