
«Somos salvajes pero no paletos», cuatro historias de jóvenes chef rurales
Cuatro cocineros jóvenes, con restaurantes de estrella Michelin que han cautivado al cliente, cuentan sus historias de lucha para abrir sus casas en el medio rural (Huesca, Cáceres, Asturias y Jaén), enfrentando la incomprensión del entorno y las cuentas deficitarias, en la ponencia 'Los hijos prodigios de la cocina rural', en MadridMadridMadrid Fusión Alimentos de España.
La vida me llevó a Madrid, la ciudad me asustaba. Salí del pueblo porque a partir de los 16 ya no podías seguir estudiando allí. Siempre supe que quería ser cocinera y volví al pueblo para ayudar a mi abuela, que hacía guisos y huevos fritos revueltos. Se iba a jubilar en dos años. Allí me pregunté por qué me había ido. Pero yo quería hacer más cosas y me llevó a descubrir lo que quería.
Quería mi territorio. Comencé a investigar la cultura que se estaba perdiendo, entrevistaba a las personas mayores, iba a buscar y conocer las plantas. Encontré mi camino sin buscarlo. Cuando hicimos el proyecto reivindicamos mi territorio, donde el turismo está acabando lo que era mi pueblo, de 17 habitantes, antes de que hubiera una estación de esquí.