
Putin acude por primera vez a la región de Kursk a supervisar la operación de las tropas rusas
La información fue facilitada por el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y las imágenes fueron publicadas a través de la web de la Presidencia rusa. Putin mantuvo una reunión con los jefes militares desplegados en Kursk. Guerásimov dijo que «el 86% de la región ha sido ya liberada», a lo que el presidente respondió que el 14% restante debe ser recuperado cuanto antes.
«El objetivo es derrotar definitivamente al enemigo en la región de Kursk en el menor tiempo posible», ordenó Putin a los mandos allí reunidos, y dispuso además que se «considere de forma especial la creación de una zona de seguridad a lo largo de la frontera con Ucrania». Según el jefe del Kremlin, «los soldados ucranianos capturados en la región de Kursk serán tratados como terroristas» y recordó que «los mercenarios no están cubiertos por la Convención de Ginebra». Sin embargo, declaró que «todos los prisioneros deben ser tratados humanamente».
En relación con la estratagema que ha posibilitado el último avance ruso en Kursk, consistente en utilizar un oleoducto vacío para introducir fuerzas en la localidad de Sudzha, en plena retaguardia ucraniana, Guerásimov informó a Putin que en esa operación participaron «más de 600 militares del batallón checheno Ajmat, la Brigada 11 y el Regimiento número 30». El jefe del Estado Mayor señaló también que «el Ejército ucraniano en Kursk ha sufrido más de 67.000 bajas» y sus unidades están ahora cercadas.