Si quieres la paz, prepárate para la guerra
Si vis pacem, para bellum» (si quieres la paz, prepárate para la guerra). La máxima latina está de máxima actualidad en Europa en un momento de fuertes y crecientes tensiones por la latente amenaza rusa. Casi tres años después del inicio de la invasión de Ucrania, el continente se ve obligado a invertir cada vez más en seguridad y defensa, e incluso fomenta la fabricación conjunta de equipamiento militar. Los miembros de la OTAN aumentan sus presupuestos de Defensa y hasta Suecia se ha incorporado este año a la Alianza Atlántica poniendo fin a más de dos siglos de neutralidad.
Además, Polonia ha propuesto la creación de una Policía marítima para patrullar el mar Báltico tras la sospechosa rotura de dos cables submarinos que unen Finlandia con Alemania y Lituania con Suecia.
Y los países nórdicos también distribuyen estos días entre su población folletos con consejos sobre cómo prepararse en caso de contienda armada o de crisis, mientras que Alemania diseña una app para teléfonos móviles que permitirá localizar el búnker o refugio de emergencia más cercano. «Tenemos que volver a hacernos a la idea de que puede haber una amenaza de guerra en Europa.