 2Foto© elmundo.es
2Foto© elmundo.esSánchez se pone las gafas de no ver
La primera vez que el presidente del Gobierno se dejó de fotografiar con gafas fue en el Falcon poco después de ser investido en 2018. Eran unas rayban de sol que David Gistau acuñó como las «gafas de puto amo». En la imagen aparecía junto al hoy ministro Albares, muy aflequillado por aquél. Sólo los pilotos llevan con gafas de sol en el interior de un avión.
Quizá Sánchez quisiera trasladar la imagen de que él era el comandante de los destinos del país y que, pese a prometer lo contrario en la moción de censura, no iba a convocar elecciones. En el fondo y en la forma, aquellas lupas eran una impostura.
Ayer, el presidente volvió a comparecer en el Senado con gafas, esta vez de diseño, aunque más parecidas a las de un soldador. Una inteligencia artificial afirma que posiblemente sean unas persol o unas tom ford, como las que lucía Jon Hamm, el chulazo de Mad Men. Son bastante caras, pero el presidente tiene pocos gastos. Nada que objetar por ahí, pues los anteojos cumplían la misión de que habláramos de ellos y no de lo que sucedía en la sala, que no fue otra cosa que una eyección parlamentaria.