Rusia e Irán acuden al rescate de El Asad tras la fulgurante caída de Alepo
Rusia e Irán, los grandes protectores de Bashar el Asad, intensificaron ayer sus esfuerzos militares y diplomáticos para ir al rescate del rais. El régimen sirio se enfrenta al mayor desafío a su autoridad en varios años, con la sorpresiva y rauda ofensiva insurgente en el norte del país liderada por un grupo islamista, que el sábado tomó el control de la ciudad de Alepo y ayer prosiguió su avance.
Cazas de la aviación rusa y siria martillearon a bombardeos Alepo e Idlib, bastión de los rebeldes de Hayat Tahrir al Shams (HTS), que significa Frente de Liberación del Levante. Se trata de un grupo islamista que en el 2017 se desvinculó del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, si bien el régimen sirio sigue refiriéndose al grupo como Al Nusra.
En Alepo, que no sufría bombardeos desde el 2016, cinco personas murieron en el ataque de un hospital, mientras que en Idlib un bombardeo en el centro urbano provocó ochó muertos y más de 50 heridos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.