Rupert Murdoch pierde la primera batalla legal por la sucesión de su imperio mediático
El magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, de 93 años, ha sufrido un revés legal en su intento por modificar el fideicomiso familiar que define el futuro de su multimillonario imperio mediático. Según la sentencia emitida en Reno (Nevada), tanto Murdoch como su hijo mayor, Lachlan, actuaron de «mala fe» en su intención de consolidar el control exclusivo del conglomerado en manos del primogénito.
El comisionado testamentario de Nevada, Edmund J. Gorman Jr., calificó las propuestas del magnate como una «farsa cuidadosamente elaborada». El fallo, de 96 páginas, señala que el plan tenía como único objetivo consolidar el poder ejecutivo de Lachlan Murdoch, sin considerar las repercusiones para las empresas y para los otros beneficiarios del fideicomiso.
El fideicomiso familiar de los Murdoch, establecido en los años 90, fue diseñado para garantizar un control equitativo del imperio entre los cuatro hijos mayores del magnate: Lachlan, James, Elisabeth y Prudence. Sin embargo, Rupert Murdoch intentó modificarlo para que Lachlan, presidente actual de News Corporation y Fox News, quedara como el único sucesor del grupo de medios. Un movimiento que busca preservar la línea editorial conservadora que ambos comparten y alejar del poder a sus otros hijos, cuyas posturas políticas son más moderadas.