Putin se rodea de las antiguas repúblicas de la extinta Unión Soviética
En un nuevo intento de mostrar a la población del país y al sur global que Rusia no está aislada y mantiene una relación fluida con muchos estados del mundo, el máximo dirigente ruso, Vladímir Putin, preside este martes en Moscú una nueva cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), estructura creada en diciembre de 1991 para suplir a la desparecida Unión Soviética. Este año la presidencia rotativa de la CEI le corresponde a Rusia y en 2025 a Tayikistán.
Los líderes de la CEI ya mantuvieron el lunes por la tarde una reunión «informal» en la residencia de Putin de Novo-Ogariovo, en las afueras de la capital rusa, y este martes, antes del comienzo oficial de la cumbre en el Kremlin, Putin se reunió con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, para tratar de cerrar la crisis de Nagorno Karabaj tras los recientes enfrentamientos armados.
Yuri Ushakov, asistente del presidente ruso en material de relaciones exteriores, ha explicado que en el marco la actual cumbre de la CEI «los participantes intercambiarán opiniones sobre la interacción mutua y una gran variedad de temas (…) definirán las principales tareas para 2025, analizarán los problemas internacionales y regionales actuales, así como los pasos para mejorar la eficiencia de la organización y sus estructuras ejecutivas, en total 14 asuntos serán sometidos a discusión».