
Petro extiende la decepción en Colombia al cumplir tres años de mandato
Gustavo Petro, de 45 años, tomó posesión el 7 de agosto de 2022. Había sido elegido por más de 11 millones de ciudadanos que creyeron en él firmemente como la gran promesa para efectuar un cambio profundo. Conseguir la paz total en un país marcado por la violencia del narcotráfico, de las guerrillas y de la corrupción política. Pero no ha sido así. Él mismo se ha encargado de polarizar el país con sus continuas salidas de tono, sus desafíos y desacreditando a la oposición que, por otro lado, ha rechazado casi todas sus propuestas en el Congreso.
«Una ilusión de cambio que naufragó en su propio ego», define Alfredo Sabbagh, profesor de Comunicación Social y Periodismo. «Cambiar cien años de historia requieren estrategia, paciencia y saber priorizar. Ninguna de las tres cosas supo hacer. Petro abrió muchos frentes de 'combate' al mismo tiempo. Eso lo agotó muy rápido», añade.
El presidente lanzó una alocución televisiva hace dos días durante casi dos horas en la que defendió los tres años que lleva en el poder y, de paso, comenzó la campaña para las elecciones del próximo año. Como suele ser normal en él, también criticó a la oposición y acusó al Ejecutivo anterior de Iván Duque de efectuar una política negativa durante la pandemia de la covid que afectó a la economía nacional.