
Marc Márquez esquiva la presión para ganar el sprint de Brno
Victoria con autoridad de Marc Márquez y celebración con incertidumbre, ya que nada más cruzar la línea de meta recibía un aviso de Dirección de Carrera sobre una investigación por posible incumplimiento de una de las reglas más controvertidas de MotoGP. El proveedor de neumáticos, Michelin, impone una presión mínima que debe tener el neumático delantero por seguridad.
Los equipos pueden jugar con la presión de la rueda (cuanta menos presión, más agarre), pero tienen que estar un mínimo de vueltas por encima de esa presión mínima. Y la penalización en caso de no estar dentro de ese baremo es muy dura: ocho segundos en un sprint y 16 en una carrera larga de domingo.
No es la primera vez que a Marc Márquez le toca gestionar esta situación. En la primera cita del año, en Tailandia, ya le tocó gestionar la presión en carrera, dejando pasar a su hermano para que le subiera la presión (el aire sucio de la moto de delante calienta la goma y la presión aumenta). Ese sábado en Brno tuvo que repetir esa estrategia ya que, pese a salir segundo, adelantó a su compañero Bagnaia en la primera vuelta y se escapó por delante.