
Los propios padres biológicos asesinan a los niños víctimas de violencia vicaria
El promedio, desde que se lleva registro, es de unos cinco niños al año, para llegar hasta 62 víctimas de infanticidio dentro de un contexto de violencia de género, también conocido como violencia vicaria, en los últimos doce años. Los menores asesinados desde entonces tenían menos de diez años y eran chicos y chicas en igual proporción, indica el recuento del histórico recabado por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
El «escenario» de siete de cada diez de los infanticidios, «al igual que en el caso de las muertes de mujeres», fue el «domicilio que compartían con el agresor» en el 77% de los crímenes, indica la evaluación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), preocupado especialmente por «una forma de criminalidad con víctimas de extrema vulnerabilidad», en busca de «herramientas de conocimiento que puedan servir de apoyo en la adopción de decisiones por los órganos judiciales».
Allí, en su hogar, el agresor utilizó un arma blanca en el 35% de los casos, mientras que «otras muertes fueron causadas por asfixia, envenenamiento, arma de fuego y golpes». Otros datos: cuatro de los seis asesinos tenían nacionalidad española; cuatro fueron detenidos y dos se suicidaron.