Los 'petroestados' abortan el primer acuerdo global contra la contaminación por plásticos
La cumbre internacional celebrada la pasada semana para diseñar un instrumento internacional jurídicamente vinculante que sirva para frenar la contaminación por plásticos ha concluido sin acuerdo. Estados petroleros como Arabia Saudita y Rusia se han negado a firmar partes del acuerdo relativas a la producción de estos productos, para limitarlos en cantidad y composición. La presión ha hecho que las decisiones sean tomadas dentro de un año, en un eventual encuentro que se celebre en 2025.
Los responsables del Programa Medioambiental de Naciones Unidas (PNUMA) aseguran que el texto con el que la presidencia del Comité Intergubernamental de Negociación de la ONU celebrado en Busán (Corea del Sur) cerró la sesión servirá de punto de partida para las negociaciones del próximo año. No todos los puntos fueron conflictivos, de hecho. Solo los relativos a los objetivos de reducción de la producción, y del uso de ciertos materiales tóxicos en ella, encallaron en los intereses de los citados países productores de petróleo.
«El grupo de países productores de combustibles fósiles, en el que se engloban los productores de plástico, apuestan porque el acuerdo se centre únicamente en la gestión de los residuos, incluso a sabiendas de que actualmente solo se recicla un 5% del total del plástico producido. Y a sabiendas también de que el plástico que no se recicla, o sea, la gran mayoría, acaba en vertederos, incinerado o contaminando nuestros ecosistemas acuáticos y terrestres», destaca a SMCenter Ethel Eljarrat, directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC).