Lewandowski y los chavales toman Mestalla
El Barcelona demostró este sábado ante el Valencia que tiene presente y futuro. El conjunto que dirige Hansi Flick se impuso en Mestalla por 1-2 en un partido en el que se pudieron ver a las nuevas joyas de La Masia y también la voracidad de un delantero incombustible. Lewandowski, a sus casi 36 primaveras, se presentó en esta nueva temporada como lleva haciendo durante casi dos décadas. Silenció el feudo che con un gol de puro nueve y asumió la responsabilidad desde los once metros para remontar el choque y dar la primera alegría a su nuevo técnico.
Al mal tiempo, buena cara. Eso es lo que debió pensar Flick cuando comenzó a dibujar sobre la pizarra el plan para Mestalla. El técnico germano no podía contar con De Jong, Araujo, Gavi, Gündogan, Dani Olmo y Ansu Fati, así que optó por la única vía que conoce desde que es técnico azulgrana, huir hacia delante. Le entregó las llaves del centro del campo a los imberbes Bernal y Casadó, y fio el ataque a todo lo que tiene disponible. Ferran Torres, Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski formaron un arsenal en el que el polaco debía ser el gran beneficiado.
El plan era el ya conocido, otra cosa es ejecutarlo bien el primer día de curso. Flick no engaña, no se casa con nadie y su equipo salió con las ideas claras. Los culés presionaron en campo contrario y trataron de masticar con la pelota a un Valencia tan voluntarioso como lo lleva siendo desde que Baraja está en el banquillo. Bernal en esta ocasión era el ancla, ese tercer central en la salida desde atrás, lo que permitía a Balde y Koundé estar más presentes en la fase ofensiva, mientras que Raphinha era el mediapunta.