La Roja inicia su nueva vida en el escenario de una vieja batalla
La puesta en escena de esta ilusionante España campeona de Europa trae consigo el recuerdo de una vieja batalla. La Roja, proclamada reina del Viejo Continente hace menos de dos meses en Berlín, estrena su condición con el primer paso en la defensa de la Liga de Naciones. Será ante Serbia en Belgrado, concretamente en el Rajko Mitic, conocido popularmente como el Pequeño Maracaná.
En el hogar del Estrella Roja logró la selección española dirigida por el legendario Kubala, hace ya casi medio siglo, una agónica clasificación para el Mundial de Argentina de 1978. Fue en un duelo agónico ante la extinta Yugoslavia resuelto con un gol de Rubén Cano, que dejó la icónica imagen del botellazo a Juanito tras la sustitución del temperamental jugador malagueño.
Hoy ya no existe aquella Yugoslavia socialista, ni siquiera la posterior república federativa que todavía integraba a Serbia, Montenegro y Kosovo, a la que España derrotó 4-3 en otro encuentro épico correspondiente a la Eurocopa del año 2000. Los recordados goles de Mendieta y Alfonso en el tiempo de descuento dieron al combinado de José Antonio Camacho el pase a los cuartos de final de aquel torneo.