La presión del calendario rompe a los futbolistas y desquicia a los entrenadores
«Aquí cada uno piensa en lo suyo. LaLiga piensa en lo suyo. La Federación piensa en lo suyo. La FIFA piensa en lo suyo. La UEFA piensa en lo suyo...
y lo que tienen que pintar más que son los jugadores, no pintan nada», se quejó Carlo Ancelotti, preparador del Real Madrid, el pasado mes de abril, cuando instó a Real Federación Española de Fútbol, FIFA y UEFA a sentarse y llegar a un consenso para rebajar el número de partidos en vez de aumentarlos con nuevas competiciones o retocando otras con más participantes.
El italiano perdió a dos jugadores clave como Eder Militao y Thibaut Courtois el pasado mes de agosto cuando ni siquiera había empezado el ajetreo de la temporada. Lo mismo le ocurrió a la Real Sociedad con David Silva, que se retiró del fútbol profesional tras romperse el cruzado a finales de julio, o al Alavés con Giuliano Simeone.