
La paciencia de Puigdemont con Sánchez por la amnistía se agota, con el verano como límite
El Supremo, tribunal sentenciador de la intentona separatista, no ha hecho lo que se pronosticaba entonces -elevar una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), lo que ha descartado-, pero sí rechazó taxativamente en julio amnistiar a Puigdemont y levantar la inhabilitación que aún pesa sobre Junqueras por el mismo delito: el de malversación vinculado al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Lo hizo basándose en la literalidad de la propia ley amnistiadora y mantuvo la orden de detención para Puigdemont si pisa España.
Ese mismo julio, la Sala de lo Penal aún presidida por Manuel Marchena, quien comandó el juicio que desembocó en la condena de Junqueras y el resto de dirigentes secesionistas encarcelados, movió ficha no hacia Europa y sí hacia el TC con una cuestión de inconstitucionalidad.