La Justicia europea se pronunciará este martes sobre una testigo de Jehová que recibió transfusiones
Estamos acostumbrados que el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial se fracture en bloques, pero no tanto que eso ocurra con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El TEDH ha decidido por nueve votos frente a ocho condenar a España a pagar 26.000 euros por daños morales y las costas a una testigo de Jehová por haber recibido transfusiones de sangre durante una operación a la que fue sometida, pese a que se había negado a ello por convicciones religiosas.
Los magistrados del tribunal con sede en Estrasburgo consideran que la decisión de transfundirle sangre, que fue acordada por la justicia a requerimiento de los médicos que la trataban, dada la gravedad que presentaba, han declarado por la mínima vulnerado el derecho a que se respete su vida privada y familiar y a la libertad religiosa. La sentencia cuenta con dos votos particulares, uno firmado por tres jueces, una la española María Elósegui, y otro de otros ocho magistrados.
Para el tribunal se violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos porque "el proceso de toma de decisiones" que se siguió en este caso "no respetó suficientemente" a la demandante y los magistrados señalan que "es necesario que existan garantías procesales en el proceso que conduce a una decisión que afecta al derecho de una persona al respeto de su vida privada".